Madrid, 8 de febrero de 2013.-
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Carlos de Sebastián junto a miebros de la Directiva de OPC Madrid,
tras un homenaje celebrado en su honor durante la pasada edición de Fitur |
En el gremio OPC hay personas, aún en activo, que constituyen la memoria viva del sector. Profesionales que han marcado la trayectoria de la actividad congresual en España, y cuyos esfuerzos e iniciativas han permitido que, a día de hoy, nos ganemos el pan con esto de los eventos. Quien no sepa que Carlos de Sebastián es uno de los pioneros, no es un OPC.
Lo que quizás algunos no sepan es que todo empezó en el seno de su propia familia. El padre de Carlos de Sebastián era propietario de una editorial radicada en Burgos especializada en publicaciones sobre medicina. Allá por los 60, surgen los primeros contactos con las sociedades médicas para la coordinación de congresos del ámbito sanitario... la semilla ya estaba plantada.
En 1967 compran Tilesa que, junto con Otac y Siasa, se convierte en punta de lanza para abrir el camino de las secretarías técnicas para congresos en España. Las nuevas tecnologías y los avances en formación han dejado en el Pleistoceno esos incipientes pasos que unos pocos osados como Carlos de Sebastián se atrevieron a dar.
Su larguísima trayectoria ha dado para mucho desde que abordara los primeros congresos celebrados en el Palacio de la Castellana en los años 70. Desde entonces, se ha ido labrando un interminable currículum, pero desde este foro queremos hacer especial mención a su papel como fundador de OPC España y OPC Madrid.
Tal y como dice si hijo y tocayo y sucesor al frente de Tilesa, su experiencia no tiene precio, y ahora que lleva unos años delegando en él la actividad de la empresa, imparte clases en la Universidad Europea y ha contado los entresijos de la profesión en un libro –sin detrimento de su conocida pasión por el golf, claro está-.
Así, poniendo los cimientos de un sector del que hoy es maestro -en todas las acepciones del término-, siempre ha hecho gala de una sencillez y ausencia de afán de protagonismo que le honran.
Como todos los grandes, va dejando algunas de sus funciones sin hacer ruido, y ahora se despide de su papel como asesor en la Presidencia de OPC... Con toda esa humildad que le ha caracterizado, deja paso a los jóvenes profesionales que tanto le debemos. Sin duda, añoraremos a este pionero, aunque no se vaya del todo.
